LECTURA PARA NIÑOS ADULTOS o PARA NIÑOS NO TAN NIÑOS

Es común que las clasificaciones de las lecturas nos alejen de ellas. Y no sé a quién culpar, si a las editoriales, a los escritores, los críticos o a nosotros los lectores. Pero de todos, la verdad creo que es de los lectores. Menciono esto porque quiero hablar de un tema fascinante en la literatura y es de la literatura fantástica e infantil, la cual es confundida con puerilidad, bueno, en general cualquier libro que marcan con este último título, es víctima de esta “marginación”. Pongo entre comillas marginación porque por nada considero que los libros clasificados como infantil, sean tontos, o que no les incumban a los adultos. Pero muchos lectores (por lo común los lectores adultos) son un poco cuadrados en cuanto a su lectura, y comenten el grave error de perderse estas lecturas “infantiles”. Y es que es común ver libros de clasificados como: literatura infantil, juvenil y adultos (solo falta que en este rubro se hagan subclasificaciones por edades hasta la senectud). Lo cual creo que se presta para malas interpretaciones. No niego la utilidad de estas clasificaciones, puesto están hechas por el tipo de léxico que manejan los libros y sabemos que también hay temas que son difíciles de entender para los niños. Pero los niños por lo general son subestimados, la verdad creo que entienden muchas veces más de lo que los adultos creen y a veces más de lo que estos comprenden.
Como decía es común ver a lectores adultos que rechacen lecturas infantiles, por ejemplo. Me ha pasado que estoy leyendo El Mago de OZ , y no falta el que llegue y diga “cómo, si es para niños, que aburrido” u “oye mejor lee algo más interesante” Cosas así por el estilo, que hacen notar la ignorancia y su falta de cultura de estas personas. También he conocido gente que lee estos libros “infantiles” incluso algunos que sacan sus libros viejos de cuando eran niños y los releen. Y es que la literatura infantil maneja temas tan diversos como la lectura para adultos, e incluso tiene algunos que esta relega. Y no temo decir que un lector que no goza de esta literatura es un lector incompleto.
Ahora mucha de la literatura infantil está confundida con literatura fantástica y si bien la fantasía es como decía de los temas que los niños mejor entienden y de la que disfrutan más, hay muchos otros tipos de libros infantiles que no manejan fantasía y mucha de la fantasía no son recomendables para niños. Otra cosa y es que es dudoso llamar infantiles ciertos libros y que por tradición se ha hecho por ejemplo: El principito. Este libro está lleno de mensajes filosóficos existencialistas que muy dudablemente un niño llegue a comprender y de hecho como dato curioso el libro no está dedicado a los niños sino a un “adulto cuando era niño”. También es interesante ver como muchos libros para niños se prestan para llevar mensajes políticos, o de ciertos temas religiosos de manera subliminal, y que los tratan de una forma magistral. Un ejemplo de ello son las Crónicas de Narnia una serie de siete libros cuyo autor es C.S. Lewis y son libros con temática cristiana; también están los de Philip Pullman que hizo una trilogía que se llama la materia obscura y los libros que la componen son: la brújula dorada ( llevada al cine), la daga y …., en cuyo trasfondo es una crítica a las instituciones católicas. Muchos de los cuentos que se consideran ahora para niños en realidad fueron historias que se contaban al pueblo en forma de advertencias por dar un ejemplo: Caperucita Roja, cuento que se conoce ampliamente y que fue hecho para advertir la existencia de los peligros que implicaba el bosque donde había violadores, ladrones, y claro animales salvajes.
En fin hay mucho material para discutir sobre ese tema y lo iremos tratando poco a poco conforme vayamos hablando de ciertos libros bastante interesantes.