Cuando uno toma un libro nuevo, sin querer se despierta un instinto "lectoso", el cual es como una especie de rito antes de comenzar a leer. Lo describiría yo como cuando vas a comer algo, ves la comida y comienzas a salivar, la hueles, y percibes todos esos sabores con cada una de tus papilas gustativas, y cuando es delicioso cierras los ojos y algunos incluso hacen cierto ruidito como:"mmm". Con la lectura es igual, si no te has dado cuenta pues... lee esto:
Paso uno: Obtienes el libro. No importa como, pero lo obtienes, es decir te lo regalan, lo compras,te lo prestan, lo encuentras o como Liesel Meminger (La ladrona de libros), lo robas.
Paso dos: Ves la portada, le das vuelta, sientes la cubierta del libro, ves las hojas, aveces son blancas con algunas manchitas de café, o algún alimento que un lector embarró, o la mancha mugrosa que delatan la higiene de su antiguo dueño. Ves el color del papel, no hay como esos libros viejos que tienen las hojas amarillas-arenosas; pasas un dedo encima de ellas y sientes como te raspa los dedos.
Paso 3: Tal vez los pasos anteriores te los saltes pero este... NO PUEDES SALTÁRTELO. Y es el momento en que abres el libro acercas tu nariz lo olfateas... OLER EL LIBRO es una de las cosas más facinantes es parte de la personalidad del libro, y como ya lo dijo el buen Iñiguez, nadie se puede negar a ese olor.
Paso 4. Inicio de la lectura. Aquí quisiera proponerles algo: No lean el libro por el principio. No es una regla empezarlo de delante hacia atrás, experimenta y comienzalo de en medio o casi del final y después lee el resto. Una buena historia no se pierde si se sabe final. De hecho hay escritores que han puesto el final de la historia al principio, como un reto a su buena escritura uno de ellos Gabriel García Márquez en Crónica de Una Muerte Anunciada o Rayuela de Julio Cortázar, libro en que el propio autor te propone leer el libro de la forma convencional, o con un sistema que el propone, en donde te da una guía de como leer el libro.
Paso 5. No hay como leer en un buen sillón, en especial esos viejos y mullidos, cuya tapicería está rota, tomando un cafecito. Aunque...
...saltar sobre el sillón es otra opción.
Sin querer (¿?) recordé mi primer libro!!!! yo, pequeña niña extraña de apenas seis años, al querer sacar algo con qué aplastar y secar una flor, saqué un libro gordo y rojo sin nada en la portada; sólo era rojo(me gusta el rojo). Vi la última página y me topé con unas muñequitas que unos cuantos años atrás había dibujado (profané un libro!!!)vi la primera página y decía "La Divina Comedia" seguido de un nombre raro que en ese momento no supe decir...pero entonces tuve contacto con ese algo que tienen los libros;ese encantador imán de ojos verociles...y empecé a leer!!! pero no sólo a decifrar letras, pues ya sabía hacer eso, empecé a LEER de verdad, ahhhh qué sensación taaaaaaaaaan bonita fue el leer!!! desde luego que muchas cosas no las entendía, pues era pequeña todavía, pero ese libro grande y rojo de páginas delgadas -y las últimas rayadas- con olor a caja de zapatos (eso recuerdo que pensé al estarlo leyendo) inició un gran gran desfile de colores-ya no sólo rojos-olores, texturas y u sinfín de historias!!!! y ya fuera en un mullido sillón, mi cama, el piso en tiempos de calor,o recientemente en la computadora,ya sea comiendo dulces o uñas de angustia al querer gritarle al personaje principal ¡¡¡¡No entres ahíii!!!!! la sensación pre-libro es lo mejor de lo mejor!!
ResponderEliminarPr cierto, gracias por invitarme a ver esta página Aldop!!! espero siga creciendo y los medicoblastos y medicocitos se animen a checarla y comentarr!